Este post va dedicada a una persona muy especial, ya que gracias a ella aprendí a valorar lo que me gusta, y no desviarme del camino de lo que quiero hacer. Rocío, disfruta del tema que planteaste tras ganar en el trivial de Instagram.
Peces en altas profundidades
Muchas especies que hay a más de 10.000 metros de profundidad(lo que ha podido alcanzar el ser humano) no han sido registradas, porque es una zona tan oscura y terrorífica, que muy pocos se atreven a bajar. Además, que la presión del agua no ayuda para investigar qué es lo que nos estamos perdiendo entre esos caminos.
Lo que sí se ha podido sacar en conclusión es que, al ser una zona tan oscura, las diversas especies se han tenido que adaptar para sobrevivir, y algunas de esas adaptaciones son tremendamente sorprendentes. Uno de ellos, que es el más conocido porque se ha visto también a baja profundidad, es la luminiscencia.
¿Qué es la luminiscencia?
Es la capacidad de generar luz por parte del propio ser vivo, ya sea por una reacción química o por enzimas (procesos metabólicos). Pueden generarla de manera pasiva (realizan su metabolismo y, como consecuencia, generan luz) o activa (para atraer polinizadores, presas, etc.). Nos podemos encontrar desde bacterias hasta plantas, incluso hongos, que tengan esta cualidad. Es impresionante.
Como este post trata especialmente de peces, hablaremos de ellos exclusivamente, pero si queréis que se hablen más de otros seres vivos, escribid en los comentarios o en las redes sociales.
Peces luminiscentes, con ciertas particularidades
Un pez muy particular es el pez Dragón. Vive entre los 200 y los 2.000 metros de profundidad y es un cazador nato.
Imagen: biologia marina online |
Hay otra especie muy parecida, y seguramente sea muy familiar, porque apareció en la película "Buscando a Nemo". Es la conocida como pez Linterna.
Imagen: quo |
Es negro como su entorno, y por la presión de agua de esas profundidades, su cuerpo es acuoso, cubierto por una ligera capa de carbonato de calcio (una capa dura que le aporta un mínimo de protección).
Son carnívoros, esto quiere decir que se alimentan de otros peces. ¿Cómo lo consiguen? Pues por una linterna que tiene colgada encima de sus ojos. Es por ello que reciben ese nombre. Solamente esa estructura refleja luz, pareciendo una bola de luz flotante, que atrae a pequeños peces. Estos pequeños peces, como solamente ven esa linterna, no se esperan que, de manera imprevista, sean devorados.
También nos podemos encontrar tiburones con luminiscencia, como ocurre en el caso del Tollo Cigarro. Este pequeño tiburón no ha sido visto muchas veces, pero deja una marca muy característica, permitiendo hacer acto de presencia: da bocados a otras especies, y si estas se encuentran, podremos ver las mordeduras que deja.
Imagen: listinusa |
Respecto a los mordiscos que deja, es muy característico porque recuerda a los bordes que deja un cortador de galletas, porque sus dientes son circulares y cortantes.
¿Y las particularidades?
Tal y como hemos visto es el apartado anterior, normalmente utilizan la luz para no ser encontrados, o para atraer a sus presas. Otros peces, sin embargo, han adquirido otro tipo de adaptaciones para su supervivencia.
Un ejemplo de ello son los diversos apéndices que se pueden ver alargados en diferentes especies. Sirven como los bigotes de los gatos, para ubicarse y ver si notan algo en su entorno (cambio de temperatura, presión, movimiento de presas, etc.).
También hay una adaptación bastante particular que lo tiene una especie poco conocida: los dipnoi. Estos peces se encuentran exclusivamente en Australia, Latino-américa y África, en las regiones tropicales.
Se consideran fósiles vivos, puesto que se desarrollaron en el Periodo Devónico (hace 400 millones de años) y apenas han cambiado a lo largo de estos años. Son los parientes más cercanos a las especies con 4 patas, por lo que son muy importantes para desarrollar la teoría de la evolución.
Lo que le hacen únicos es que sus aletas son lo suficientemente fuertes como para salir del agua. Sí, pueden respirar fuera de ella, tienen pulmones. Son capaces de salir de una charca y buscar otra con tal de estar cómodos.
Otra adaptación que no solo han adquirido los peces, sino también crustáceos y moluscos, es el mimetismo. Esto es un término que define la capacidad de camuflarse con el medio que les rodea.
En este post hemos podido aprender una parte de la gran diversidad de adaptaciones que nos podemos encontrar en toda la fauna y flora. Solamente hemos tocado la punta del iceberg. ¿Estáis dispuestos a querer explorar más este mundo?
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