Si nos adentramos por los húmedos bosques, podremos oler dicha humedad, y respirar un aire que nos parece puro. Estas sensaciones no se consiguen en zonas donde no llueve mucho, o no hay agua cerca (ríos, manantiales, lagos, etc.). Esto se debe a que, gracias a unos seres vivos minúsculos, consiguen retener la humedad, y darle vida al entorno. Estas pequeñas criaturas son los líquenes.
¿Qué son los líquenes?
Los líquenes es una simbiosis (organismos que trabajan juntos para sobrevivir) entre un hongo y un alga o cianobacteria. Sí, hay muchos tecnicismos, pero vamos a ir descubriendo este mundo poco a poco.
Cianobacterias. Imagen: Gettyimages. |
Volviendo al tema de los líquenes, si nos paramos a mirar la próxima vez que estemos en zonas donde haya mucha flora, podremos sorprendernos de cuántos hábitats han conseguido habitar: en árboles, piedras, suelo, etc. No solo eso, sino que, dependiendo de las condiciones en las que se encuentre, será de un color un otro.
En la imagen de la izquierda veremos un claro ejemplo. Partiendo de que hay unas 17.000 especies de líquenes, cada una se ha adaptado a ciertas condiciones, con la consecuencia de tener colores diferentes:
Líquenes en corteza de árbol. Foto original. |
El liquen amarillo está así porque se ha desarrollado en donde le da mucho sol y poca humedad. Como consecuencia, ha desarrollado un pigmento llamado Parietina. Como curiosidad, a lo largo de los años se usaba esta especie para teñir la lana de color amarillo.
El liquen blanco, en cambio, se desarrollan porque no reciben tanta luz y les gusta crecer donde hay mucha humedad. Qué interesante que estas dos estén tan pegadas, ¿verdad?
Estos líquenes, además de cambiar de color según sus características, pueden tener diferentes estructuras. Hay 4 tipos:
-Crustáceos: para identificarlos, solamente te tienes que fijar que te recuerdan a escamas. Además, están muy bien pegadas al sustrato (piedra, corteza, suelo, etc.).
-Foliáceos: te recuerdan a pequeñas hojas que sobresalen un poquito del sustrato.
-Fruticulosos: tienen forma de pequeños arbustos.
-Compuestos: estos son los más fáciles de reconocer, porque son de los que están formados por más de un tipo, jajajaja.
De la siguiente imagen: ¿cuáles podéis reconocer?
Diversos tipos de líquenes según estructuras. Foto original. |
¿Cómo se expanden?
Los líquenes, tal y como hemos mencionado anteriormente, se forman a partir de una unión entre un hongo y un alga o cianobacteria. Pues bien, los hongos pueden desarrollar esporas para reproducirse (es decir, reproducción sexual), mientras que el alga o la cianobacteria se reproducen por bipartición (se parte en dos, jajajaja). Como conjunto, se fragmentan y propagan pequeñas estructuras llamadas soredios, que actúan de la misma forma que las esporas, pero estas son exclusivas de la reproducción asexual.
Volviendo al tema de los hongos, hay una cosa muy interesante, y es que hay dos formas en la que nos podemos encontrar su estructura sexual, y no se tiene muy claro el por qué son tan diferentes, pese a que hacen lo mismo. Os comento:
Más o menos se puede ver con claridad, pero estas dos estructuras que dan lugar a la reproducción sexual de los hongos, son diferentes: el lecanorino deja ver sus bordes, mientras que el lecideíno no, te tienes que acercar mucho para poder diferenciarlo.
¿Perjudican a las plantas donde se hospedan?¿Es cierto que son beneficiosos?
Para nada perjudica a la flora de su entorno. No son parásitas. Aprovechan el sustrato para pegarse a ella y desarrollarse, pero no roban recursos.
Gracias a que es una estructura compleja, pueden favorecer de diversas maneras. La más destacada entre sus funciones es que son indicadores de contaminación. Esto quiere decir que las podemos encontrar allá donde haya poca o nula contaminación. Como consecuencia, también indica que ayudan a que el aire que hay en el entorno sea puro, es decir, que sea rico en oxígeno.
Árbol repleto de musgos y líquenes. Foto original. |
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