sábado, 13 de agosto de 2022

Dory, ¿tienes memoria a corto plazo?

Esta pregunta puede ser muy interesante porque, al fin y al cabo, nos resultó entrañable el personaje de Dory, que sufre de no tener memoria a corto plazo. Al igual que nos resultó curioso cómo la trataban (a bien) por tener esa enfermedad. 
Pese a todo esto, nos podemos preguntar: ¿en la vida real la especie pez cirujano azul (Dory) es igual?

Foto recogida de Otosection
Antes de responder a esta cuestión, conozcamos a su especie, para empezar a familiarizarnos.

El pez cirujano azul (Paracanthurus hepatus) es un acuático muy sociable, aunque cerca del fondo le gusta moverse solo. Le gusta deambular y dar paseos donde pueda pastar (ojo, que paste no implica que sea herbívoro). Cuando se hacen mayores, son capaces de comer pequeños insectos, larvas o huevos de otras especies. Mientras crecen, exclusivamente comen plancton.

Volviendo al tema de que les gusta deambular, la película no se equivocó por la zona en la que se mueven. Viven sobre todo en el Océano Índico y Pacífico, que son zonas donde hay muchos arrecifes de coral (lugar donde les gusta habitar).

En su morfología, hay un aspecto donde la película nos podría haber engañado: se ve una Dory demasiado pequeña (o al menos me lo pareció) para como puede llegar a ser en la vida real. Resulta que, en libertad, pueden alcanzar hasta los 70cm de largo (la media es de 30 cm aproximadamente), y tener un peso de hasta 8 kg. ¿Os imagináis a una Dory de 70cm y 8kg? Jajaja. No solo eso, sino que además pueden llegar a vivir hasta 20 años. Desgraciadamente, en acuarios no superan los 12 años de vida. 

Y bueno, ¿por qué se llaman cirujano azul? El azul lo podemos ver claramente, ¿pero el cirujano?

Foto recogida de Amino Apps

Resulta que su espina dorsal, y las espinas de su aleta caudal (la aleta trasera amarilla con rayas negras) son muy puntiagudas, comparándose con un bisturí. Hasta ese punto se parecen, que le han dado el nombre de la profesión donde normalmente se usa: cirujano.

No solo eso, sino que además es venenosa. Dory tiene muy buenos métodos para defenderse ante cualquier depredador. 


Ahora sí que sí, ¿tienen poca memoria? Pues confirmamos que no. 
Normalmente, en nuestro día a día, se nos ha dicho que tenemos memoria de pez cada vez que se querían referir a que tenemos poca memoria, pero la ciencia ha demostrado que los peces tienen más que memoria, incluyendo a esta especie.
Foto recogida de Acuarios y Peces
 de acuarios adictos

En la Universidad McEwan de Edmonton (Canadá) utilizó a cíclidos africanos para descubrirlo. A cada pez se le estuvo entrenando 20 minutos en cada sesión para que llegaran a una zona en específico donde recibiría premio. A los tres días, los dejaron descansar durante 12 días, y los resultados sorprendieron.
Cada individuo se dirigieron a su zona asociada con la comida, demostrando que por experiencias anteriores pueden recordar estos eventos. 

Esto nos demuestra que la memoria es vital para los peces, por el mero hecho de la supervivencia, ¿Quién no se quería acordar dónde consigue comida y quedarse cerca de ella? 
No solo eso, sino que, además aprenden por las vivencias del pasado, pueden ayudarse entre ellos para obtener beneficios, como ocurre en las truchas del coral. Cuando buscan ayuda, recurren al mejor candidato para asegurar el éxito en la caza, por ejemplo.

Otro ejemplo de las grandes cualidades de los peces, en el caso del pez arquero (que lanza un chorro de agua a los insectos para que caigan cerca suya y alimentarse), tiene una gran capacidad para reconocer rostros humanos. Esto se había visto en primates y aves, pero en peces llama mucho la atención.

Relacionando esto último con Dory, en el pez cirujano azul, al ser muy sociable, se han visto casos donde se les puede dar de comer en la misma mano, sin que se sienta amenazado (una vez te haya conocido antes). Como sorpresa, como coja confianza contigo, se dejará acariciar. Adorable, como nuestra maravillosa Dory.

Como conclusión, hemos podido ver que efectivamente los peces son seres extraordinarios, y no porque sean pequeños, o porque simplemente nos lo parezca, no tenemos que dar por sentado que son pocos inteligentes, o que no se acuerdan de nada. Démosles un gran aplauso por todo lo que son, y lo que podrían llegar a ser si les diésemos la oportunidad de conocerlos mejor, y valorarlos. 

Fuentes:


1 comentario:

El líquen: el tesoro oculto de los bosques

 Si nos adentramos por los húmedos bosques, podremos oler dicha humedad, y respirar un aire que nos parece puro. Estas sensaciones no se con...