Qué alegría salir fuera a la calle y ver tantas flores por los parques, bosques, incluso en las macetas de nuestros hogares, pero... ¿de quién es el trabajo mayoritariamente de este suceso? Sí, las abejas.
Estos pequeños seres no paran de trabajar sobre todo en primavera, y apenas descansan. Es más, mientras recogen polen para la colmena, van comiendo a la par.
Foto obtenida de "National Geographic" |
En muchas ocasiones, cuando están cansadas de tanto trabajar, las podemos encontrar por el suelo, ya sea andando o quietas (hay que tener bastante ojo). ¿No os habíais dado cuenta? Ahora después de esto seguro que os fijaréis más.
Resulta que cuando están en el suelo, es porque están cansadas y no pueden coger el vuelo hasta después de un buen rato y volver al trabajo. ¿Sabíais que las podemos ayudar a coger fuerzas?
La forma más rápida para ayudarlas es dándole una cucharadita de agua con un poquito de azúcar, simulando un sirope, para que ellas puedan tomarla. No os preocupéis, ellas no atacan a no ser que sea una emergencia, puesto que se dejan la vida (literalmente) si se defienden, no como las avispas, que atacan sin reparo. Podéis acercaros a ellas con total tranquilidad, solamente hay que tener cuidado.
El problema de la solución anterior, que lo planteó David Frederick Attenborough (divulgador naturalista británico), es que ese sirope se podría considerar como "comida rápida" para las abejas, por lo que, es una solución a corto plazo. Así que, si recurrimos al sirope mencionado anteriormente en todas las ocasiones, podríamos hacer que las abejas no vayan a las flores, y recurran a buscar agua con azúcar, así impidiendo la producción de miel y, por ende, el trabajo de toda una colmena, además de perjudicar su salud. Es por ello que se debe usar exclusivamente en una emergencia (no hay flores en el entorno, es lo que hay a mano, la abeja está en un lugar peligroso y necesitáis cogerla de alguna forma para llevarla a otro sitio...).
Para ayudarlas a largo plazo y conseguir mejores resultados, lo mejor es acercándole una flor. ¿Por qué? Las abejas están preparadas para obtener néctar y polen, por lo que eso es lo que deberían de tomar.
¿Por qué no le podemos dar miel directamente? La miel que nosotros compramos en el supermercado no tiene nada que ver, nutricionalmente hablando, con la miel que hacen ellas, por lo que les puede perjudicar. Pensad que la miel que se vende tiene azúcar añadido, no es miel natural, es como si le estuviéramos dando ese sirope casero que se ha mencionado. Pero además, como es una miel procesada en fábricas (conservantes, aditivos, etc.) es mucho más dañina que el agua con azúcar. Esto daría lugar a que pudieran enfermar.
Es por ello que, en caso de emergencia, podemos recurrir a ese sirope casero. Si hay flores cerca, recoger una y acercársela, incluso si lo viérais posible, coger a la abeja con un palo o algo similar para acercarla a dicha flor.
Foto realizada en el Jardín Botánico de Málaga (Málaga)
Así que, en conclusión, ayudémoslas plantando más flores en nuestro entorno, para que así no tengan que quedarse solas ante el peligro que les pueda ocasionar el suelo, ¡macetas en nuestros hogares son de gran ayuda! Además, nos aporta buenos olores a la casa. Y, si nos encontramos alguna en el suelo, hay que endulzarlas con mucho cariño y agradecerles por todo el trabajo y esfuerzo que ponen en sus vidas.
Fuente: Comentario de David Attenborough
Que chidooooooo AAAAAAA
ResponderEliminarUy yo dije las alergias 😁. Muy interesa
ResponderEliminarnte tu entrada
Ha sido muy interesante, la verdad es que siempre he temido a las abejas, nunca les he hecho daño, pero siempre les he temido, ahora sabré cómo ayudar a este increíble ser vivo.
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