sábado, 28 de mayo de 2022

Las feromonas en las hormigas: otra forma de comunicarse

 ¿Alguna vez habéis pensado en cómo pueden las hormigas en estar andando en una fila (más o menos recta) sin desorientarse, además de conocer perfectamente el recorrido hacia su colonia? Es bastante curioso, pero de lo que vamos a tratar en este post es de sus feromonas, y todas las facilidades que le aportan.

Antes de empezar a hablar de aquello, vamos definir un poco lo que son las feromonas. Para que lo entendamos todos y no quede tan científico-técnico, son sustancias químicas que segregan muchos seres vivos para interaccionar con su entorno. Un ejemplo para que lo entendamos todos: cuando un animal está en celo, desprende un olor para avisar que está en su época de reproducción, eso es una feromona. 

Pero las hormigas no usan sus feromonas como en el ejemplo, sino para otras multitudes funciones, que hablaremos a continuación.

Pensemos en las hormigas trabajadoras, que se tiran todo el día buscando comida para el invierno. Hay muchas ocasiones que pueden estar muy lejos de sus colonias hasta que encuentran comida. Para no perderse, usan dichas feromonas. 

Foto recogida de Dreamstime
En el estudio "SISTEMA DISTRIBUIDO DE HORMIGAS PARA EL PROBLEMA DEL CAJERO VIAJANTE" realizado por  Marta Almirón Enrique Chaparro Viveros y Benjamín Barán, en Paraguay, explicaron brevemente dicha capacidad con el siguiente ejemplo: cuando una hormiga encuentra comida, suelta al exterior la feromona como señal de que ha encontrado alimento para la colonia. Las hormigas que tiene atrás lo captan y siguen la feromona, mientras ellas dejan más feromonas con el camino, con la finalidad de que quede marcado dicho recorrido. En el caso de que se ponga un obstáculo de por medio (como podría ser una piedra en mitad del camino), las hormigas se separan para ver cuál es el camino más corto, y cuando lo averiguan, vuelven a dejar un rastro de dichas señales químicas. El mismo recorrido sirve para volver a su colonia.

Al estudio anterior le tenemos que añadir la siguiente cuestión: y si se eliminan los rastros químicos, ¿qué hacen? Pues resulta que estas pequeñas tienen memoria. Un estudio publicado en Journal or Experimental Biology confirma que, tras eliminar las feromonas del recorrido que tenían establecido las hormigas hacia el alimento, las hormigas volvieron a este, confiando en que ese era el camino. Cabe decir que les dieron una opción más dulce que el alimento que tenían antes, pero como no tenían (o sabían) el recorrido de este último, se centraron en el camino que habían predispuesto antes. Sorprendente, ¿No creéis? Me recuerda un poco a dejar migas de pan como el cuento "Hansel y Gretel".

No solo usan las feromonas para lo dicho, sino para avisar a las demás de algo que está sucediendo, es decir, alarmar. En el estudio "LA COMUNICACION QUIMICA EN INSECTOS SOCIALES: FEROMONAS DE ALARMA Y DE PISTA" de  A. Guerrero, explica que dichas feromonas de alarma, cuando es dispersada, las hormigas salen de su colonia para ayudar a la que está con el intruso.

Foto obtenida de National Geographic
 No solo eso, sino que además sirve para avisar al enemigo de que podrían atacarle si les sigue molestando. No solo eso, sino que, cuando  la zona ya está fuera de peligro, aun así las hormigas dejan sustancias químicas en ésta avisando de que ahí hubo peligro. 

Por último, después de comentar tantas curiosidades de estos seres sociales, hablaremos de un reciente estudio que se está haciendo actualmente, y se mencionó por encima un proyecto que se querría llevar a cabo.

 Hace un par de años, en 2020, investigadores de las universidades Bath y Sussex (Reino Unido), dieron con la idea de usar dichas feromonas para disminuir el uso de pesticidas. Se menciona que hay mucho gasto por dichos pesticidas, además de perjudicar al medio ambiente, y por ello dieron con esta posibilidad. Resulta que, gracias a esas feromonas, las hormigas que pudieran dañar los cultivos, se dirigirán a estas, sin pasar por el cultivo. Hoy día existen unas esponjas moleculares llamadas MOF (Estructuras organometálicas), en las cuales se van soltando poco a poco las feromonas. Además, también están investigando que se pueda hacer lo mismo no solo con las hormigas, sino también con otros seres vivos que pudieran dañar la producción agrícola.

En conclusión, estos pequeños seres se saben apañar muy bien en la naturaleza, y no solo eso, sino que nos podemos ayudar entre nosotros. Gracias a estas últimas investigaciones, podremos conseguir que no solo no dañen nuestras hortalizas, sino que además, ayudarlas a que puedan vivir mejor, sin veneno en su entorno, además de ayudar al medio ambiente, que es el que más sale beneficiado detrás de todas estas buenas relaciones entre todos los seres vivos del planeta.

Fuentes:

-Estudio sobre el reconocimiento del recorrido

-La memoria de las hormigas

- Estudio sobre las feromonas de alarma y pista

-Feromonas para la producción agrícola

sábado, 21 de mayo de 2022

Bruni, nuestra salamandra mitológica

Todos los que hemos visto "Frozen 2" conocemos a esta dulce salamandra, y le cogimos mucho cariño, pese a que no es el propio protagonista, como fue Olaf. Para quienes no le conozcan, os explico: este pequeño animal (que en la película se puede ver que cabe en las dos manos de Elsa, una de las protagonistas) representa el elemento del fuego, del cual va destrozando la naturaleza cuando está enfadado, asustado, o se intenta defender. Resulta que, gracias a los poderes de Elsa, se calma. Le gusta el frío, y comer copitos de nieve. 

Foto recogida de Pinterest
Bueno, y os preguntaréis, ¿por qué este pequeño se le quiso representar con el elemento del fuego, en vez de la tierra (por decir un elemento que a lo mejor podría estar más concorde a cómo viven)?

Parece ser que, esta pequeña salamandra, esconde una gran historia mitológica detrás, sobre el por qué las salamandras son el símbolo del fuego y de la resistencia a él. Encaminémonos a lo largo de la historia...



Todo empezó con Aristóteles, que mencionó la idea de que las salamandras podían apagar el fuego con sus cuerpos, a lo que Plinio el viejo (escritor romano del Siglo I) añadió que estas pequeñas criaturas apagaban el fuego por lo fríos que son, como si fuera hielo. En el Siglo III, donde se empezó a escribir el Talmud (libro judío donde recopilan sus leyes, tradiciones, etc.), en ella se describió la idea de que, si te ponías en el cuerpo la sangre de salamandra, podrías ser inmune al fuego. 

En el Siglo IV, nos topamos con Agustín de Hipona, un filósofo cristiano, en el cual en uno de sus libros más importantes, "Ciudad de Dios", se puede leer un tramo de texto en el cual, las salamandras, viven en el fuego. 

Damos un gran salto hasta los Siglos XV-XVI, donde Leonardo da Vinci contribuyó al mito diciendo que estos pequeños animales carecen de aparato digestivo, y que su alimento era el fuego. Paracelso, alquimista suizo, aparte de confirmar lo que dijo, añadió que la salamandra es el elemento del fuego. Además, mencionó que no son diabólicas, sino carentes de alma. 

Foto obtenida de Pinterest

En el renacimiento de Europa, se podían escuchar diversos mitos de estos seres. Uno de ellos es que, cuando se llevaba leña a los hogares y se les prendía fuego en la chimenea, de estas salían las salamandras sin ningún rasguño, confirmando los mitos mencionados anteriormente.
Como podéis ver, nuestro pequeño Bruni está envuelto de fuego, sin que le haga daño. Curioso el cómo se desarrolló el mito hasta llegar a nuestras pantallas, ¿verdad?

Para terminar, os voy a compartir una teoría personal: resulta que, investigando un poquito, hay una pequeña salamandra europea tan pequeña que podría caber en la mano (como Bruni) y podría encontrarse en Dinamarca (lugar donde se dice que es donde se desarrolla Arendelle, el pequeño pueblo de Elsa y Anna), y es el Tritón liso (Lissotriton vulgaris). ¿Vosotros qué pensáis? ¿Podrían haberse basado en esta especie? 

Obtenida de "Monaco Nature Encyclopedia"


Nunca sabremos el por qué Aristóteles pensó que las salamandras podían apagar el fuego, pero sí el que, gracias a él, nació esta gran historia. 












Fuentes:

sábado, 14 de mayo de 2022

Ahora que estamos en plena primavera, ¡las abejas son las protagonistas!

Qué alegría salir fuera a la calle y ver tantas flores por los parques, bosques, incluso en las macetas de nuestros hogares, pero... ¿de quién es el trabajo mayoritariamente de este suceso? Sí, las abejas.

Estos pequeños seres no paran de trabajar sobre todo en primavera, y apenas descansan. Es más, mientras recogen polen para la colmena, van comiendo a la par. 

Foto obtenida de "National Geographic"
Foto obtenida de "National Geographic"

En muchas ocasiones, cuando están cansadas de tanto trabajar, las podemos encontrar por el suelo, ya sea andando o quietas (hay que tener bastante ojo). ¿No os habíais dado cuenta? Ahora después de esto seguro que os fijaréis más.

Resulta que cuando están en el suelo, es porque están cansadas y no pueden coger el vuelo hasta después de un buen rato y volver al trabajo. ¿Sabíais que las podemos ayudar a coger fuerzas?

La forma más rápida para ayudarlas es dándole una cucharadita de agua con un poquito de azúcar, simulando un sirope, para que ellas puedan tomarla. No os preocupéis, ellas no atacan a no ser que sea una emergencia, puesto que se dejan la vida (literalmente) si se defienden, no como las avispas, que atacan sin reparo. Podéis acercaros a ellas con total tranquilidad, solamente hay que tener cuidado.

El problema de la solución anterior, que lo planteó David Frederick Attenborough (divulgador naturalista británico), es que ese sirope se podría considerar como "comida rápida" para las abejas, por lo que, es una solución a corto plazo. Así que, si recurrimos al sirope mencionado anteriormente en todas las ocasiones, podríamos hacer que las abejas no vayan a las flores, y recurran a buscar agua con azúcar, así impidiendo la producción de miel y, por ende, el trabajo de toda una colmena, además de perjudicar su salud. Es por ello que se debe usar exclusivamente en una emergencia (no hay flores en el entorno, es lo que hay a mano, la abeja está en un lugar peligroso y necesitáis cogerla de alguna forma para llevarla a otro sitio...).

Para ayudarlas a largo plazo y conseguir mejores resultados, lo mejor es acercándole una flor. ¿Por qué? Las abejas están preparadas para obtener néctar y polen, por lo que eso es lo que deberían de tomar. 

¿Por qué no le podemos dar miel directamente? La miel que nosotros compramos en el supermercado no tiene nada que ver, nutricionalmente hablando, con la miel que hacen ellas, por lo que les puede perjudicar. Pensad que la miel que se vende tiene azúcar añadido, no es miel natural, es como si le estuviéramos dando ese sirope casero que se ha mencionado. Pero además, como es una miel procesada en fábricas (conservantes, aditivos, etc.) es mucho más dañina que el agua con azúcar. Esto daría lugar a que pudieran enfermar. 

Es por ello que, en caso de emergencia, podemos recurrir a ese sirope casero. Si hay flores cerca, recoger una y acercársela, incluso si lo viérais posible, coger a la abeja con un palo o algo similar para acercarla a dicha flor.

Foto realizada en el Jardín Botánico de Málaga (Málaga)

Así que, en conclusión, ayudémoslas plantando más flores en nuestro entorno, para que así no tengan que quedarse solas ante el peligro que les pueda ocasionar el suelo, ¡macetas en nuestros hogares son de gran ayuda! Además, nos aporta buenos olores a la casa. Y, si nos encontramos alguna en el suelo, hay que endulzarlas con mucho cariño y agradecerles por todo el trabajo y esfuerzo que ponen en sus vidas.

Fuente: Comentario de David Attenborough





El líquen: el tesoro oculto de los bosques

 Si nos adentramos por los húmedos bosques, podremos oler dicha humedad, y respirar un aire que nos parece puro. Estas sensaciones no se con...