sábado, 20 de agosto de 2022

Los gatos y los perros de nuestros hogares

 El título se podría ver simple, pero abarca muchas preguntas, tales como: ¿Cada uno tiene personalidad propia?¿Cómo sabemos que están bien en nuestros hogares?¿Hay algo que podamos hacer para evitar posibles malestares? Entre otros.
Todo esto viene porque, en agosto, no se puede salir a la calle por el calor que hace, y es cuando se está más tiempo en casa, y puede darse la oportunidad de observar a nuestros peludos seres queridos, para ver si están bien. 

Para empezar, nos ayudaremos con estas tablas para empezar a conocer las principales formas que tienen para comunicar cómo se sienten tanto los perros como los gatos.

Foto recogida de Tiendanimal
Tal y como se nos puede mostrar en la imagen de la izquierda, un punto clave para saber cómo están los gatos es fijándonos en su cola. ¿Por qué? Pues véase la casualidad, pero usamos expresiones similares a tener la cola entre las patas (cuando estamos asustados), o erizarnos si estamos mosqueados o asustados. 

Esto no solo ocurre en los gatos, también en los perros. Si nos fijamos en la imagen de abajo, la cola también puede presentar muchas emociones, la mayoría de ellas similares a las de los gatos. 

Sabiendo esto, os planteo la siguiente pregunta: ¿alguna vez habéis visto algún gato en posición sumisa, como aparece en la imagen de los perros? Si la respuesta es un no, es porque a lo mejor no siente toda esa confianza que necesita para abrirse y mostrarse indefenso.
Foto recogida de Guau

Sí, la posición sumisa es porque tiene confianza plena hacia nosotros, porque sabe que no le vamos a hacer daño. No os tenéis que sentir mal si vuestro perro o gato no lo hace, porque es parte de su personalidad, o posiblemente por algún trauma. No es necesario alertarse porque a nosotros, como personas, también nos pasa. Cuando conocemos a alguien nuevo, no nos mostramos como un libro abierto, mientras que si estamos con familiares cercanos, o incluso amigos de confianza, "enseñamos la panza". 

En resumidas cuentas, hay que darse tiempo y amor para que nos enseñen la barriga. Ahora, si queremos que nos cojan confianza, si vemos que le queremos acariciar la barriga, y se la tapa, si hacemos caso omiso a ese gesto estamos haciendo todo lo contrario a lo que estábamos buscando, estamos invadiendo en ese momento su espacio, cosa que a nosotros como personas nos molesta. Es su forma de decirnos "hasta aquí", o un simple no. 

Para terminar con su lenguaje corporal, vamos a fijarnos en las orejas. Tanto en los perros como en loa gatos hay expresiones emocionales en común, y son las siguientes: cuando sienten miedo, se le bajan las orejas; cuando se ponen agresivos, echan las orejas para atrás, etc. 

Seguramente hayan muchos más gestos en los que fijarse, pero vamos a centrarnos en otros temas que seguramente sean de interés, así que para terminar el apartado anterior os pregunto: ¿hay algo en lo que os hayáis fijado de vuestro perro o gato que os llame la atención?

La primera pregunta que se plantea en el post puede ser bastante interesante, porque si nos ponemos a pensar, parece ser que efectivamente tienen personalidades diferentes. A lo mejor sí que se parecen si vemos a un par de perros jugar juntos, pero eso es como decir que dos personas son iguales porque se están riendo de lo mismo. 

En el artículo Personalidad animal: de la teoría a la práctica, realizada en 2020, indica que efectivamente las personalidades que tengan los animales vienen a partir de sus aptitudes, cognición, comportamiento social, genética, etc. Esto da a pensar varios aspectos, siendo uno de ellos que nosotros, los humanos, también dependiendo de las circunstancias, de las personas de las personas de las que nos rodeemos, lo que percibimos, etc., podemos tener una personalidad u otra.
Foto recogida de Computerhoy

Podríamos añadir el dato curioso de que, si habéis tenido la oportunidad de fijaros, si juntamos a dos crías (un perro y un gato juntos), se llevarán mucho mejor que si juntamos a adultos. ¿Por qué? Pues podríamos hacer la misma comparación de diferentes tratos con personas. Si desde pequeños nos enseñan que da igual la especie, o da igual el color de piel que tengas, los acogeremos como si fueran uno más de nosotros, mientras que si no, de mayores los podríamos considerar como enemigos. Qué curioso. 



Centrándonos ahora como personas que convivimos con nuestros queridos peludos, en el artículo Los ANH (Animales No Humanos) y la Noción de sujeto desde las ciencias del lenguaje, de 2018, nos explica que las personas que intentamos tener conversaciones con nuestros perros o gatos, sin ponerle nosotros voz ficticia, implica que les consideramos más como un sujeto, y no un objeto que responde a las cosas que hacemos. ¿Qué quiere decir esto? Las personas que estamos atentas a las respuestas que nos dan(ya sea corporal o con maullidos, gestos con las patas, etc.) estamos más concienciadas con que sean un individuo, y no un robot que responde ante un estímulo, por decirlo de algún modo. 

Para terminar, hay una duda que puede que tengamos, y es: ¿puede nuestro peludo tener dependencia hacia nosotros, de manera afectiva? Os dejo esta pregunta con la siguiente reflexión: si a nuestro hijo, o amigo, o a quien queráis poner, se lo consentimos todo desde pequeños, se va a pegar a nosotros, pero en el momento que decimos que no, hacen cualquier cosa con tal de conseguir  captar tu atención y conseguir lo que quieren.
Otro aspecto aquí es la dependencia emocional, en el cual entra el hiperapego desde pequeños, sin dejarle que vaya solo a descubrir el mundo. Esto hace que se asuste por todo y que siempre tenga que ir a tu lado, y si desapareces, le da ansiedad y no hace nada hasta que estés, porque las decisiones que toma son a través de ti, sin ser un individuo independiente.

En conclusión, nuestro perro o gato, una vez que entra a nuestras vidas, es un individuo más a quien tener en cuenta. Sí, no es un juguete, ya que nos transmiten lo que sienten. Tenemos que aprender a fijarnos más en los que más queremos, y no solo me refiero a las personas. Seguro que muchos de nosotros pensamos que si se nos va nuestro peludo, sentiríamos un gran vacío. Esto es por todo el afecto que le hemos cogido. Aprendamos a escucharlos y hacerlos sentir parte de nuestra familia. 

Fuentes:










sábado, 13 de agosto de 2022

Dory, ¿tienes memoria a corto plazo?

Esta pregunta puede ser muy interesante porque, al fin y al cabo, nos resultó entrañable el personaje de Dory, que sufre de no tener memoria a corto plazo. Al igual que nos resultó curioso cómo la trataban (a bien) por tener esa enfermedad. 
Pese a todo esto, nos podemos preguntar: ¿en la vida real la especie pez cirujano azul (Dory) es igual?

Foto recogida de Otosection
Antes de responder a esta cuestión, conozcamos a su especie, para empezar a familiarizarnos.

El pez cirujano azul (Paracanthurus hepatus) es un acuático muy sociable, aunque cerca del fondo le gusta moverse solo. Le gusta deambular y dar paseos donde pueda pastar (ojo, que paste no implica que sea herbívoro). Cuando se hacen mayores, son capaces de comer pequeños insectos, larvas o huevos de otras especies. Mientras crecen, exclusivamente comen plancton.

Volviendo al tema de que les gusta deambular, la película no se equivocó por la zona en la que se mueven. Viven sobre todo en el Océano Índico y Pacífico, que son zonas donde hay muchos arrecifes de coral (lugar donde les gusta habitar).

En su morfología, hay un aspecto donde la película nos podría haber engañado: se ve una Dory demasiado pequeña (o al menos me lo pareció) para como puede llegar a ser en la vida real. Resulta que, en libertad, pueden alcanzar hasta los 70cm de largo (la media es de 30 cm aproximadamente), y tener un peso de hasta 8 kg. ¿Os imagináis a una Dory de 70cm y 8kg? Jajaja. No solo eso, sino que además pueden llegar a vivir hasta 20 años. Desgraciadamente, en acuarios no superan los 12 años de vida. 

Y bueno, ¿por qué se llaman cirujano azul? El azul lo podemos ver claramente, ¿pero el cirujano?

Foto recogida de Amino Apps

Resulta que su espina dorsal, y las espinas de su aleta caudal (la aleta trasera amarilla con rayas negras) son muy puntiagudas, comparándose con un bisturí. Hasta ese punto se parecen, que le han dado el nombre de la profesión donde normalmente se usa: cirujano.

No solo eso, sino que además es venenosa. Dory tiene muy buenos métodos para defenderse ante cualquier depredador. 


Ahora sí que sí, ¿tienen poca memoria? Pues confirmamos que no. 
Normalmente, en nuestro día a día, se nos ha dicho que tenemos memoria de pez cada vez que se querían referir a que tenemos poca memoria, pero la ciencia ha demostrado que los peces tienen más que memoria, incluyendo a esta especie.
Foto recogida de Acuarios y Peces
 de acuarios adictos

En la Universidad McEwan de Edmonton (Canadá) utilizó a cíclidos africanos para descubrirlo. A cada pez se le estuvo entrenando 20 minutos en cada sesión para que llegaran a una zona en específico donde recibiría premio. A los tres días, los dejaron descansar durante 12 días, y los resultados sorprendieron.
Cada individuo se dirigieron a su zona asociada con la comida, demostrando que por experiencias anteriores pueden recordar estos eventos. 

Esto nos demuestra que la memoria es vital para los peces, por el mero hecho de la supervivencia, ¿Quién no se quería acordar dónde consigue comida y quedarse cerca de ella? 
No solo eso, sino que, además aprenden por las vivencias del pasado, pueden ayudarse entre ellos para obtener beneficios, como ocurre en las truchas del coral. Cuando buscan ayuda, recurren al mejor candidato para asegurar el éxito en la caza, por ejemplo.

Otro ejemplo de las grandes cualidades de los peces, en el caso del pez arquero (que lanza un chorro de agua a los insectos para que caigan cerca suya y alimentarse), tiene una gran capacidad para reconocer rostros humanos. Esto se había visto en primates y aves, pero en peces llama mucho la atención.

Relacionando esto último con Dory, en el pez cirujano azul, al ser muy sociable, se han visto casos donde se les puede dar de comer en la misma mano, sin que se sienta amenazado (una vez te haya conocido antes). Como sorpresa, como coja confianza contigo, se dejará acariciar. Adorable, como nuestra maravillosa Dory.

Como conclusión, hemos podido ver que efectivamente los peces son seres extraordinarios, y no porque sean pequeños, o porque simplemente nos lo parezca, no tenemos que dar por sentado que son pocos inteligentes, o que no se acuerdan de nada. Démosles un gran aplauso por todo lo que son, y lo que podrían llegar a ser si les diésemos la oportunidad de conocerlos mejor, y valorarlos. 

Fuentes:


sábado, 6 de agosto de 2022

El "loro del mar": el frailecillo atlántico

Este post va dedicado a un amigo que, aunque no sea muy cercano, le tengo bastante cariño, y como vuelve por estas fechas del otro lado del océano, qué menos que hablar de una de las especies vulnerables del país de donde vuelve: Canadá. Para ti, Carlos.

Foto recogida de "wiki reino animalia"
A lo que íbamos, ¿A que la imagen de la derecha puede parecer "un tipo" de pato, como solemos decir? Pues no. Pertenecen a la misma clase, a las aves, pero no tienen más relación entre ellas. A lo mejor podríamos decir que las patas son iguales, y es un acierto. Me explico: la mayoría de las aves que son acuáticas (no voy a decir todas, porque me podría estar equivocando), tienen membrana en las patas, lo que les ayuda a impulsarse para volar desde el agua, o "nadar" pataleando. 

Cambiando un poco de tema, estas pequeñas aves no superan los 29 cm, mientras que de una punta de la ala a la otra alcanzan los 63 cm, prácticamente el doble. Para que os hagáis una idea, la gallina común alcanza los 40 cm. El frailecillo es más pequeño que una gallina. Increíble.

Llegan a vivir hasta 20 años en plena naturaleza, y pese a todo estos años de vida, se hacen adultos nada más a las seis semanas de nacer, cogiendo camino hacia el mar y no tocando la tierra durante un largo tiempo. 

Viven en grupo, y cuando llega el momento de reproducirse, no lo hacen hasta los 5 años de edad. En primavera, con una pareja (la cual se mantiene estable la relación año tras año), anidan en la parte más alta de los acantilados, y hacen un agujero en el suelo, o aprovechan un hueco y lo tapan con diversas ramas que encuentren para hacer el nido. Lo más normal es que tenga solamente un huevo, aunque se podría dar el caso de tener dos. Las crías tardan en nacer aproximadamente mes y medio. 

Foto recogida de
"El correo del sol"
Estos pequeños son piscívoros, es decir, comen pescado, además de crustáceos y moluscos. Al parecer tienen pescados favoritos, el arenque y la merluza blanca. ¿Será porque son blandos y fáciles de coger con su gran pico? Puede ser, porque el frailecillo no se lo piensa dos veces cuando ve a sus presas. Es capaz de zambullirse, incluso bucear hasta los 60 m de profundidad y, cogiendo velocidad, llegar a 90 km/h.  Con su gran pico se lleva lo que ha cogido a su territorio, y antes de que algún compañero suyo le quite su comida, se lo traga del tirón.

Ahora es cuando os podríais estar diciendo: vale, pero... ¿Por qué loro de mar? Por dos cosas: el pico tan colorido que tiene, que recuerda a un loro, y porque prácticamente se puede encontrar en todo el norte, especialmente en Canadá, Groenlandia, Gran Bretaña y Noruega, entre otros. Viaja por el mundo. Pocas veces se han visto en España, y ha sido porque han hecho una parada para descansar. No solo en la península ibérica, también en las Islas Canarias.

En Canadá se pueden encontrar en los acantilados del este, "cerca" de Ottawa, en su época de reproducción, en primavera. Es poco común verlo en todas las estaciones del año. Les encanta el frío, es por ello que se van moviendo conforme haya más frío en unas zonas u otras. Por estas fechas de verano, se dirigen a las islas Shetland (entre el norte de Gran Bretaña y el sudoeste de Noruega, donde se encuentra la Reserva de Hermaness. 

Los frailecillos, por culpa del calentamiento global y de las olas de calor recurrentes este año, están teniendo dificultades para alimentarse y buscar un lugar óptimo en el que estar. Los peces de los que se suelen alimentar, por culpa del calor, pueden buscar el frío introduciéndose a las aguas profundas, donde podrían no alcanzarlos. 
No solo eso, sino que tenemos el caso de la sobrepesca, que les quita el alimento. Añadamos que los plásticos que lanzamos al agua no solo lo confunden como alimento a las tortugas, a esta especie también, produciéndoles asfixia. Otro enemigo que tienen son los hidrocarburos (gas natural o petróleo, por ejemplo). No solo las dañan a ellas, sino a muchas aves marinas.
No podemos olvidar que, al ser pequeñas, tienen depredadores, tales como los zorros, perros, gaviotas, etc. 

Foto recogida de "expreso"

Actualmente se encuentra en un estado de conservación vulnerable, y va empeorando. Según la Fundación CRAM, en 2019 se les consideró de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en España, pese a que en el Libro rojo de las aves de España no está listada. ¿Por qué? Porque es una especie amenazada y hay que protegerla, aunque no sea residente de España. 

Foto recogida de
"National Audubon Society"

Para daros una buena noticia, durante los últimos cuarenta años el Programa de Restauración de Aves Marinas de Audubon (nombre referido al primer ornitólogo de América), gracias a Steve Kress ha restaurado la reproducción de estas aves, haciendo que los frailecillos, a través de señuelos, lleguen a lugares de nidificación seguros.
 Su campamento se encuentra en las costas de Maine, en E.E.U.U., pegado a Canadá, y a las costas donde hemos mencionado anteriormente, donde les gusta reproducirse. 

Sí, tienen depredadores, como muchos otros animales, pero es la actividad humana lo que les está perjudicando más, y nosotros somos los que podemos tomar la iniciativa de empezar a hacer cambios no solo para que nosotros no pasemos tanto calor en verano, sino para darles una vida plena a esta especie, junto a muchas más, que necesitan nuestra ayuda. Seamos amigos, no enemigos. 






El líquen: el tesoro oculto de los bosques

 Si nos adentramos por los húmedos bosques, podremos oler dicha humedad, y respirar un aire que nos parece puro. Estas sensaciones no se con...